En un contexto mundial marcado por la sostenibilidad y la eficiencia, el sector minero en Colombia se ve desafiado a adaptarse a nuevas realidades y demandas. La transformación digital emerge como una necesidad estratégica para la minería colombiana, no solo para potenciar su competitividad a nivel internacional, sino también para garantizar una operación más amigable con el medio ambiente y aumentar la percepción real del significado de la minería para la sociedad, como una actividad que potencia el desarrollo económico, que genera empleo y que crea riqueza para el país.
Será preciso mostrar que la minería, tradicionalmente considerada una industria con impactos ambientales significativos, tiene la oportunidad de renovarse mediante el uso de tecnologías avanzadas que posibiliten un control más preciso de sus actividades y una reducción del impacto en su entorno. Así, por ejemplo, la integración de sistemas de gestión de datos en tiempo real y la automatización de procesos pueden llevar a una notable disminución de residuos y a una optimización en el uso de recursos como el agua y la energía.
Por otra parte, implementar el Internet de las cosas (Internet of Things (IoT)) en las minas, permite monitorear y gestionar equipos y procesos desde lugares remotos, mejorando tanto la seguridad como la eficiencia operativa. Esta tecnología también facilita adoptar prácticas de mantenimiento predictivo, reduciendo paradas no planificadas y prolongando la vida útil de los equipos, una percepción que, analizando la realidad del sector, es aplicable al sector de la mediana y gran minería, dados los altos costos de inversión que produce la implementación de estos sistemas avanzados y de los múltiples desafíos aún no abordados en la pequeña minería.
El uso de inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, pueden emplearse para analizar grandes cantidades de datos metalúrgicos y operativos, mejorando la precisión en la explotación y beneficio de minerales. Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también reduce el desperdicio de recursos e insumos al optimizar los procesos al interior de la operación.
Hay que mencionar, además que la sostenibilidad es otro gran beneficiario de la revolución digital. Para ilustrar mejor, las herramientas digitales pueden ser útiles para supervisar y controlar el impacto ambiental de la minería por las instituciones revisoras, como la Agencia Nacional de Minería y las autoridades ambientales, la aplicación de modelos de monitoreo continuo a través de los Sistemas de Información Geográfico (SIG) permitirían apoyar el cumplimiento de regulaciones ambientales y facilitar el monitoreo continuo para identificación de alertas tempranas.
Se puede concluir que la transformación digital no solo es una tendencia global, sino una oportunidad apremiante para la industria minera en Colombia en la escala de la mediana y gran minería por el momento. En efecto, adoptar estas tecnologías no solo mejorará la competitividad del sector, sino que también promoverá una minería más limpia y eficiente. Es crucial que los líderes del ámbito minero trabajen en conjunto con el gobierno y las comunidades para fomentar e impulsar la adopción de estas innovaciones tecnológicas. Dicho lo anterior, el futuro de la minería será digital, y Colombia tiene la oportunidad única de liderar este cambio en América Latina, aunque países como Chile y Perú lleven el liderazgo actualmente en este ámbito.
Redactó: Ingeniero de Minas y Metalurgia, MSc.st. Tommy Vallejo López.